Con la posesiones de Rusia desmoronándose bajo el peso de las sanciones occidentales, algunos de los principales economistas del país abogan por un regreso a la planificación central al estilo soviético. ¿La violenta ola de expropiaciones que Rusia ha desatado en Ucrania se desatará además en casa?
VITORIA-GASTEIZ – El presidente ruso, Vladimir Putin, ha considerado durante mucho tiempo el colapso de la Unión Soviética como una “catástrofe geopolítica”. La invasión de Ucrania, que ahora se acerca a su primer aniversario, podría encontrarse como la culminación de su búsqueda de abriles para restaurar el imperio soviético. Si correctamente es casi seguro que este esfuerzo fracasará, Putin puede tener éxito en revivir una de las peores características de la URSS: su sistema crematístico centralizado y esclerótico.
Con la posesiones de Rusia bajo las sanciones occidentales, algunos de los principales economistas y matemáticos del país abogan por retornar a los días de los planes quinquenales y los objetivos cuantitativos de producción. En una entrevista con motivo del centenario de la fundación de la Unión Soviética, el economista Ruslan Grinberg pidió el restablecimiento de la posesiones planificada, una opinión que podría descartarse fácilmente si Grinberg no fuera el director del influyente Instituto de Bienes de la Institución Rusa de Ciencias.
Lo que Grinberg propuso no es una posesiones de pugna en la que la producción esté orientada cerca de las evacuación de los militares. Una posesiones planificada, en su opinión, debería ser “no direccional, sino indicativa”. El gobierno, explicó, debe formular prioridades económicas pero no decirle a las empresas qué producir y cuándo. En cambio, el estado debería “estimular la producción a través de subsidios, así como políticas fiscales y aduaneras”.