Las inundaciones del día de Navidad en Filipinas han dejado un rastrillo de destrucción en la infraestructura y los hogares, con al menos ocho personas muertas y otras 19 desaparecidas.
El desastre en las partes sur y este del país fue provocado por una semana de fuertes lluvias.
Funcionarios de defensa civil dijeron que casi 46 mil personas tuvieron que ser evacuadas de sus hogares y los servicios de emergencia se mantuvieron ocupados durante la tinieblas rescatando a los residentes en los barrios inundados.
El desastre se produjo cuando millones de personas viajaron a casa para celebrar la Navidad con sus familias en la nación mayoritariamente católica.
Filipinas se encuentra entre los países más vulnerables al impacto del cambio climático. Experimenta al menos 20 tormentas tropicales al año y está sujeta a diversas condiciones climáticas adversas.
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