“Anualmente, la discriminación por años representa $1 de cada $7, o $63 mil millones, gastados en los EE. UU. en atención médica para la población. ocho condiciones con los costos de atención médica más altos entre las personas de 60 primaveras o más”, muestra el crónica de la OMS.
Muchos de nosotros en los medios, al menos en los medios progresistas, nos apresuramos a señalar el racismo, la homofobia, el sexismo, la racismo y el antisemitismo, pero rara vez se palabra de la discriminación por años.
Como Sheila Callaham de Forbes escribela discriminación por años se pasa por parada porque está muy “profundamente arraigada” en nuestra civilización.
Está suficiente aceptado que el periodismo, como oficio, es para los jóvenes. Pero, ¿no deberían las salas de redacción ser tan diversas como la sociedad y las personas a las que cubren? De hecho, ¿no debería cualquier número de otras carreras tener un espectro completo de heterogeneidad, incluida la años? Por supuesto que deberían, pero la discriminación por años está tan cimentada en nuestra civilización como la misoginia y otros prejuicios.
Tracey Gendron, Ph.D., presidenta del área de gerontología de la Virginia Commonwealth University y directora ejecutiva del Virginia Center on Aging, escribió un ejemplar llamado La discriminación por años desenmascarada: explorando el sesgo por años y cómo finalizar con él. En él, ayuda a los lectores a ver sus prejuicios implícitos como autodesprecio intrínseco.
“Todo el mundo piensa que la discriminación por años se proxenetismo de personas mayores. Estamos todos envejecimiento. No solo en nuestros últimos primaveras, sino a lo dilatado de nuestra vida. No nos damos cuenta de que no solo nos estamos preparando para discriminarnos a nosotros mismos en el futuro, sino que asimismo estamos afectando nuestra vigor de guisa negativa”. Gendron le dijo al Periodismo de Salubridad. “La poderosa conexión que la gentío necesita hacer es que todos somos ancianos en entrenamiento. Cuando discriminas a algún por su años descubierta, te expones al mismo nivel de discriminación”, dice.
El ejemplar de Gendron asimismo palabra sobre la forma en que pensamos sobre el envejecimiento en sí. Como si pudieras “combatir” el envejecimiento o “obtener” envejeciendo “acertadamente”.
“Incluso debemos dejar de equiparar el envejecimiento exitoso con la capacidad física y cognitiva. Eventualmente, todos vamos a constatar un descenso. Todos vamos a fallecer. Somos seres mortales. Entonces, ¿eso significa que en algún momento cada uno de nosotros no tiene éxito en nuestro envejecimiento? ¿Significa eso que cuando morimos, es un fracaso del envejecimiento? ¿No podemos aceptar que todos tenemos diferentes caminos que incluyen cambios en la forma en que pensamos, la forma en que sentimos y la forma en que funciona nuestro cuerpo? Muchas personas se sienten excluidas de esta definición de éxito. Y, sin confiscación, pueden encontrar tanta alegría, significado y propósito en su vida”, dice Gendron.
A medida que envejezco, me doy cuenta de los aspectos positivos, como ser más paciente conmigo mismo y con los demás. Pero asimismo me critico físicamente de la misma guisa que solía pelar a mi religiosa. “¿Por qué no puede hacer más adiestramiento?”, me cuestiono. “¿Por qué se deja ir?” Pero estas no eran las verdaderas preguntas. Lo que en realidad me preocupaba era que ella envejeciera o incluso muriera prematuramente, lo cual sucedió. Y asimismo me preocupaba que envejeciera como ella.
Nuestros miedos a envejecer tienen mucho que ver con nuestros miedos a la homicidio y nuestras inseguridades sobre nuestra apariencia y ánimo. Pero, ¿y si envejecer fuera poco bueno? ¿Poco honorable?
Melissa Powell de The Hill escribe que el adagio “respeta a tus mayores” no significa nadie si todo lo que hacemos es cuchichear de ello. “Para que la nuestra sea una sociedad saludable y que funcione, debemos hacer más que simplemente respetar a nuestros mayores. En la vida, los negocios y más allá, debemos escucharlos, inspirarnos en sus experiencias, instruirse de sus errores y animarlos como lo hicieron por nosotros”.
Y lo más importante, no asuma que solo porque son mayores que usted, no deberían estar en el trabajo.