Mire, una vez que una parte considerable del Partido Republicano ha decidido que la revuelta sediciosa es mejor que aceptar resultados electorales que no les gustan, nadie puede afirmar estar sorprendido de que la misma multitud sabotee voluntariamente a la mayoría gobernador de su propio partido a menos que esa mayoría, asimismo acordó que Team Sedition obtendría All The Powers.
Estas no son personas a las que les vaya muy perfectamente el concepto de “sufragar”. Si pensabas que iban a sostener y sufragar por el representante Kevin McCarthy, el trozo de pan más empapado que alguna vez quiso el puesto de orador, luego de una o dos votaciones para dar a conocer su descontento, no entiendes a Team Sedition. Ellos despreciar la noticia de que otras personas por otra parte de ellos mismos deberían estar a cargo de las cosas.
Aquí está un New York Times examen que acierta:
“La parálisis subrayó el dilema que enfrentan los republicanos de la Cámara: sin importar las concesiones hechas a algunos de los de extrema derecha, simplemente no cejarán y se unirán a sus colegas, incluso si es por el perfectamente de su partido, y quizás de la nación. Se consideran puristas conservadores que no pueden ser aplacados a menos que se cumplan todas sus demandas, y tal vez ni siquiera entonces”.
Argumento de campaña
Derecha. Esto es performativo, para los aspirantes a rebeldes. No hay falta McCarthy bote darles eso los apaciguaría porque en el momento en que acepta una cosa, el desempeño requiere exigir otra cosa, o la “extrema derecha” ya no tiene demandas con las que diferenciarse.
Nuevamente, estas son personas que vieron cómo se desarrollaba un guantazo violento y se alejaron de él sin una pizca de remordimiento, en sitio de hacer del apoyo a los sediciosos una nueva prueba de fuego del partido. Se regocijan en avergonzar a cualquiera en el partido que exprese el más minúsculo compromiso de “regir”.
Lo que es difícil de predecir es cómo va a terminar todo esto, porque las personas que sabotean los votos de su partido siquiera saben cuál es su propio movilidad final. McCarthy no está recibiendo el apoyo de los fanáticos que esperaba de los canales de informativo por cable, porque nadie, en ninguna parte, ha quedado impresionado con Kevin McCarthy. No hay inconveniente vistoso para los trolls y sediciosos del partido en aumentar esto durante días o incluso semanas: podrán cobrar fondos como prueba de que son los únicos conservadores “verdaderos” en el Congreso.
No hay un candidato republicano por consenso, y cualquier republicano que rompa filas para poner fin al espectáculo de mierda saliendo y dejando que los demócratas ganen la votación no estará en el Congreso en el interior de dos primaveras. Podemos imaginar muchas formas en que este “podría” terminar, pero todo depende de intentar predecir las estrategias de un especie de jerbos enojados que no quieren hacer falta más que masticar el tablado de House por un tiempo.