POR primera vez en la Tierra, una reacción de fusión controlada generó más energía de la que se usó para ponerla en marcha. Alcanzar el hito brinda una esperanza verdadero de que los reactores de fusión puedan cumplir la promesa de décadas de energía profuso y limpia que, según la Comisión de Energía Atómica en 1954, será “demasiado trueque para determinar”.
Con 100 abriles de ciencia detrás del resultado y décadas de ingeniería aún por delante, la fusión será, si llegamos allí, quizás el mejor ejemplo de esfuerzo coordinado a prolongado plazo por parte de los humanos y la viejo remuneración nones recibida. Los ingenieros que construyen el primer comercial…