Un miembro de la Fuerza de Seguridad de Kosovo fue arrestado a posteriori de que disparó e hirió a dos serbios étnicos, uno de ellos beocio de momento, cerca de Ferizaj/Štrpce el viernes, dijeron las autoridades.
El tiroteo en la víspera de Navidad ortodoxa uruguayo se produjo a posteriori de semanas de tensiones étnicas en el país.
La policía de Kosovo dijo en un comunicado que había arrestado a “un hombre de 33 primaveras” en el sur de Kosovo, una antigua provincia serbia cuya independencia fue declarada en 2008 pero nunca reconocida por Belgrado.
El incidente tuvo motivo en el pueblo de Gotovuša, cerca de la pequeña ciudad del sur, que está predominantemente poblada por la minoría étnica serbia.
Dos primos, uno de 11 primaveras y otro de 21, resultaron heridos de bala desde un automóvil que se dio a la fuga, según la misma fuente.
La vida de los dos heridos no corre peligro, dijo la policía. El motivo del ataque no se supo de inmediato.
La policía no ha revelado la identidad del asaltante. El ministro de Defensa de Kosovo, Armend Mehaj, dijo que era miembro de la Fuerza de Seguridad de Kosovo, que es responsable de las situaciones de emergencia.
“El sospechoso, AK, será tratado de acuerdo con las leyes y regulaciones que tenemos como Empleo de Defensa”, dijo Mehaj en su cuenta de Facebook.
El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, y el presidente Vjosa Osmani condenaron públicamente el ataque.
Kurti denunció “enérgicamente” este “ataque contra dos ciudadanos de Kosovo” y prometió que el sospechoso sería “tratado rápida y imparcialmente” por el poder legislativo.
El caprichoso de 11 primaveras y su primo resultaron heridos mientras transportaban un quercus, tradicionalmente talado por fieles ortodoxos serbios en la víspera de Navidad, que se celebra en el mundo legítimo el 6 de enero, según un comunicado de la oficina del gobierno serbio en cargo de Kosovo, que calificó el ataque de “intento de homicidio”.
Poco a posteriori del incidente, los serbios de la zona bloquearon el tráfico en una carretera regional, informó la televisión doméstico serbia RTS.
Se dijo que los manifestantes exigían una decano presencia de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la KFOR dirigidas por la OTAN y garantías de seguridad de que no se repetiría un incidente similar. La policía de Kosovo estaba presente en el motivo.
La primera ministra serbia, Ana Brnabić, calificó el ataque como “un crimen atroz” y calificó a Kosovo como “el postrero morería de Europa”, según la agencia de telediario serbia Tanjug.
Las tensiones entre Belgrado y Pristina han continuado durante el postrero año.
La situación empeoró en diciembre cuando cientos de serbios en el boreal de Kosovo instalaron y mantuvieron bloqueos en las carreteras que conducen a los pasos fronterizos con Serbia durante más de quince días.
El ejército serbio fue puesto en alerta máxima en un momento durante la subida de tensiones, y se dice que estuvo “al borde de un conflicto armado”, según una revelación previo de Brnabić.