Croacia ha adoptivo oficialmente el euro como su moneda, convirtiéndose en el vigésimo estado miembro de la Unión Europea en hacerlo.
La nación balcánica se unió a la UE hace casi una lapso, pero tuvo que esperar hasta ahora para catalogar como país de la eurozona.
A posteriori de que el cronómetro marcara la medianoche, el ministro de Finanzas, Marko Primorac, y el administrador del Faja Franquista, Boris Vujčić, sacaron los primeros billetes de euro de un cajero mecánico croata.
Mientras tanto, el posterior conductor al que se le revisó el pasaporte en la frontera entre Croacia y Eslovenia recibió un osito de peluche de telegrama.
Croacia ahora todavía ha ingresado a la zona Schengen, lo que permite el transporte destapado entre los países participantes, y eso significa que los controles de identidad en la frontera ahora son cosa del pasado.
Los expertos dicen que la prohijamiento del euro ayudará a proteger la capital de Croacia en un momento en que la inflación se está disparando en todo el mundo luego de que la invasión rusa de Ucrania disparó los precios de los alimentos y el combustible. Pero los sentimientos entre los croatas son mixtos: si admisiblemente dan la bienvenida al fin de los controles fronterizos, algunos se preocupan por el cambio del euro, y los grupos de concurso de derecha dicen que solo beneficia a países grandes como Alemania y Francia.