La cefalea en racimo puede ser una de las afecciones más dolorosas que existen y es una afección neurológica que afecta aproximadamente a una de cada 1000 personas en todo el mundo.
La condición causa ataques recurrentes de dolor extremo en un flanco de la vanguardia, a menudo rodeando de la región de los fanales. Los ataques duran entre 15 minutos y 3 horas e incluso pueden ocurrir varias veces al día. Asimismo pueden tender a ocurrir por la tinieblas y son más comunes en otoño y primavera.
Actualmente se desconoce la causa de la enfermedad y no hay cura. Los únicos tratamientos disponibles para controlar la cefalea en brotes están diseñados para tratar otras afecciones de salubridad, por lo que su operatividad no es óptima y la respuesta al tratamiento puede variar para cada persona.
Históricamente, la cefalea en racimo se ha considerado un trastorno masculino, ya que se informa que es de dos a cinco veces más popular entre los hombres. Sin requisa, dos estudios recientes que hemos publicado han revelado que, si admisiblemente los hombres aún pueden tener un poco más de probabilidades de sufrir dolor de vanguardia en racimo, las mujeres tienden a encontrarse mucho más afectadas por la afección.
En nuestro estudio más nuevo sobre la cefalea en racimos, comparamos cómo la condición afectaba a hombres y mujeres.
Reclutamos a 575 hombres y 299 mujeres en total, y les pedimos que completaran un cuestionario que detallaba sus síntomas, qué medicamentos tomaban, sus hábitos de vida y los desencadenantes de su dolor de vanguardia.
Descubrimos que las mujeres con cefalea en racimos se veían más afectadas en su vida diaria que los hombres. Asimismo tenían el doble de probabilidades de tener la forma crónica y más profundo de dolor de vanguardia en racimos, que afectaba a rodeando del 18 por ciento de las participantes femeninas.
La cefalea en racimos crónica significa que solo tienen el equivalente a tres meses al año sin síntomas. Las mujeres igualmente informaron tener períodos de dolor de vanguardia activos más prolongados (en algunos casos, primaveras de dolores de vanguardia diarios) en comparación con los hombres.
Las mujeres informaron tener ataques de dolor de vanguardia nocturnos más frecuentes y afirmaron que la desatiendo de sueño parecía ser un negociador desencadenante de los ataques. Asimismo notamos que más participantes femeninas con cefalea en racimos informaron echarse menos de cinco horas por tinieblas en comparación con los participantes masculinos.
Nuestro estudio igualmente encontró que las mujeres eran más propensas a usar medicamentos recetados para controlar sus síntomas de dolor de vanguardia en racimos en comparación con los hombres. Por otra parte, encontramos que casi el 30 por ciento de las mujeres en el estudio tenían migraña adicionalmente de dolor de vanguardia en racimos, en comparación con solo rodeando del 13 por ciento de los participantes masculinos.
En otro estudio que publicamos recientemente, utilizamos registros de población para recuperar datos sobre visitas médicas y ausencias al trabajo o estudios correcto a problemas de salubridad.
Esto nos permitió comprender el efectivo impacto de la cefalea en racimos en comparación con el resto de la población. Examinamos un total de 3239 personas con dolor de vanguardia en racimos y los comparamos con 16 200 personas que no tenían la afección.
Nuestra investigación reveló que el 94 por ciento de las mujeres que tenían dolor de vanguardia en racimo igualmente sufrían de otras condiciones de salubridad. En comparación, solo rodeando del 89 por ciento de las mujeres sin dolor de vanguardia en racimo sufrían otras afecciones de salubridad.
Pero los hombres con cefalea en racimos eran más propensos a sufrir lesiones físicas que cualquier otro clan. Sin requisa, nuestro estudio no pudo compendiar datos específicos sobre qué tipo de condiciones de salubridad o lesiones físicas eran.
Asimismo encontramos que los pacientes con cefalea en racimos que tenían varias condiciones de salubridad tenían más probabilidades de no asistir al trabajo correcto a una enfermedad o jubilarse anticipadamente correcto a una discapacidad. Las mujeres con cefalea en racimos tenían el doble de ausencias por enfermedad y se jubilaron antiguamente en promedio en comparación con los hombres con cefalea en racimos y las personas que no sufrían cefalea en racimos.
Según los resultados de nuestros dos estudios, está claro que es hora de dejar de pensar en la cefalea en racimos como una enfermedad masculina y considerar el intención desproporcionado que tiene en las mujeres. Asimismo es importante que las diferencias de sexo en cómo se manifiesta la cefalea en racimos sean admisiblemente conocidas para que los médicos de travesaño puedan aplaudir la atención adecuada a todos los pacientes con cefalea en racimos.
Aunque nuestra investigación deja claro el impacto que la cefalea en racimos puede tener en la vida de una persona, será importante para futuras investigaciones utilizar diferentes métodos de estudio para respaldar una longevo precisión y observar si los hombres y las mujeres responden a los tratamientos de guisa diferente.
Asimismo será importante investigar si ciertas condiciones de salubridad son más comunes en las personas con cefalea en racimos en comparación con el resto de la población.
Muchos pacientes con cefalea en racimos esperan hasta diez primaveras para cobrar un dictamen adecuado. Esto los deja sin paso a ningún tratamiento o forma de manejar su condición.
Entregado el profundo intención que la cefalea en racimos puede tener en todos los aspectos de la vida y la salubridad de una persona, como lo demuestra nuestra investigación, es importante seguir creando conciencia sobre la afección para que los pacientes reciban la ayuda que necesitan.
Andrea Carmine Belin, Profesora Asociada de Neurociencia, Instituto Karolinska y Caroline Ran, Investigadora, Sección de Neurociencia, Instituto Karolinska
Este artículo se vuelve a imprimir de The Conversation bajo una atrevimiento Creative Commons. Lea el artículo diferente.