A partir del 1 de febrero, Rusia prohibirá por completo la cesión de petróleo a países que hayan introducido un precio tope a sus exportaciones.
El tope de $60 (€56) fue concertado a principios de diciembre por la UE, el conjunto de naciones G7 y Australia.
El 27 de diciembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto que decía: “Está prohibida la entrega de petróleo y productos derivados del petróleo rusos a personas jurídicas y otras personas extranjeras” si esos países utilizan el precio mayor.
El decreto especifica que esta medida está prevista para un período de cinco meses, “hasta el 1 de julio de 2023”.
Solo “una osadía exclusivo” del propio Vladimir Putin puede permitir la entrega de petróleo ruso a uno o más países que han implementado el precio mayor en las últimas semanas, indica el decreto.
A principios de diciembre, los 27 Estados miembros de la Unión Europea, los países del G7 y Australia alcanzaron un acuerdo, tras meses de negociaciones, sobre un tope al precio del petróleo ruso para la exportación.
De hecho, solo se puede seguir entregando petróleo vendido por Rusia a un precio igual o inferior a 60 dólares. Más allá de este margen, está prohibido que las empresas presten servicios que permitan su transporte oceánico (fletes, seguros, etc.).
El objetivo de tal medida es privar a Moscú de ingresos significativos para financiar su intervención marcial en Ucrania.
Sin retención, el precio del barril de petróleo ruso fluctúa actualmente en torno a los 65 dólares, tan pronto como por encima del techo fijado, lo que indica un impacto constreñido a corto plazo de esta medida, según muchos observadores.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, había deplorado “una posición débil” de sus aliados occidentales en el momento de su establecimiento.
Por su parte, los líderes rusos habían notorio en varias ocasiones “no aceptar” este mecanismo que “no tendrá impacto” en el curso de la ataque rusa contra su vecino ucraniano.
El 9 de diciembre, Vladimir Putin amenazó a Oeste con “resumir la producción” de petróleo ruso “si es necesario”, y luego criticó una “osadía estúpida”.
Rusia es el segundo anciano exportador mundial de petróleo y fue, en 2021, el segundo proveedor más demandado de los países de la Unión Europea. Según los líderes europeos, el 90 por ciento de las exportaciones de petróleo ruso a la UE ya se detendrán a fines de 2022 en protesta contra la ataque rusa en Ucrania.